TERAPIA DE DUELO EN BILBAO
La psicoterapia de duelo presta ayuda psicológica para abordar las situaciones dolorosas generadas por la pérdida y la muerte
La terapia de duelo es un proceso que busca ayudar a las personas que han experimentado una pérdida importante a la aceptación y la superación del dolor, generalmente la muerte de un ser querido.
El duelo también se produce ante cambios vitales importantes como la ruptura de una relación, enfermedad crónica o la pérdida de alguna función biológica o física. El duelo es un proceso necesario ante cualquier pérdida y la manera en que se desarrolle es fundamental para afrontar todos los aspectos de la vida.
El duelo es una reacción adaptativa, normal y necesaria en la que la persona debe aprender a adaptarse y vivir sin lo que ha perdido. Se trata de un proceso necesario ante cualquier pérdida y la manera en que se desarrolle es fundamental para el afrontamiento de todos los aspectos de la vida. Cada persona afronta la pérdida de una manera diferente, es decir es un proceso individual.
Por ello es necesario poder hacer un buen duelo y transitar por todas sus fases. Y a veces se requiere de ayuda profesional para poder afrontar las emociones que se desencadenan en dicho proceso e ir pudiendo vivir con aceptación la pérdida.
Cada persona afronta la pérdida de una manera diferente, por lo tanto el duelo es un proceso individual.
En la psicoterapia de duelo, el terapeuta, después de hacer una buena evaluación establecerá el proceso de tratamiento para que la persona pueda ir expresando las emociones que le provocan la pérdida que ha sufrido y pueda desarrollar las estrategias de afrontamiento necesarias para poder vivir con dicha ausencia de la manera más plena posible.
El duelo es una reacción emocional ante la pérdida de una persona o de algo importante.
Durante la pandemia global generada por el COVID-19 mucha gente ha experimentado con intensidad: miedo, angustia, incertidumbre, soledad, irritación…. (fatiga pandémica, síndrome de la cabaña…). Muchas de estas emociones han derivado en trastornos de sueño, ansiedad, depresión, trastornos de alimentación y duelos complicados.
Por ello se hace necesario más que nunca recurrir a un profesional de la salud mental para poder tomar el control de nuestro estado emocional y cognitivo e ir superando esas dificultades.
